Fuimos ayer por la tarde con la idea de tomar...
Fuimos ayer por la tarde con la idea de tomar algo tranquilamente, pero la experiencia fue bastante decepcionante. Nada más sentarnos (a las 19h), la camarera vino a presionarnos para pedir comida, diciéndonos que estábamos en un restaurante y que, por tanto, teníamos que cenar. El local estaba prácticamente vacío (apenas 5 mesas ocupadas de unas 20), por lo que no entendemos esa insistencia ni el tono. Nos hizo sentir muy incómodos, como si no estuviéramos bienvenidos si no pedíamos platos completos. Es una pena, porque el sitio tenía buena pinta, pero el trato al cliente fue poco profesional. No lo recomendaría. Y, sinceramente, a esta camarera sería mejor tenerla en cocina que de cara al público.